La ciberseguridad global ha sido testigo en los últimos años del surgimiento de actores avanzados que trascienden el mero delito informático para convertirse en piezas clave de la geopolítica internacional. Entre estos grupos destaca Predator Sparrow (también conocido como Predatory Sparrow o Gonjeshke Darande), un colectivo de ciberactivistas cuya actividad ha tenido un impacto directo y devastador sobre infraestructuras críticas iraníes, y cuya sofisticación y vínculos estatales lo posicionan como uno de los APT (Amenazas Persistentes Avanzadas) más relevantes del escenario contemporáneo.
Predator Sparrow comenzó a operar en 2021 y, aunque durante mucho tiempo se autodefinió como un grupo independiente, investigaciones periodísticas de medios como Jerusalem Post y Le Monde han confirmado su conexión con instituciones de seguridad israelíes. Esta relación sugiere que el grupo cuenta con respaldo estatal, recursos avanzados y acceso a inteligencia estratégica, alineando sus operaciones con los intereses de Israel en la región.
El resurgimiento del grupo ha coincidido con momentos de máxima tensión militar entre Israel e Irán, lo que refuerza la hipótesis de que Predator Sparrow actúa como brazo digital en la estrategia de confrontación multidominio de Israel, integrando la guerra cibernética con operaciones convencionales.
Los ataques de Predator Sparrow tienen un objetivo claro: desestabilizar al régimen iraní, afectar su infraestructura crítica y exponer sus mecanismos de financiamiento, especialmente aquellos relacionados con la elusión de sanciones internacionales y el apoyo a organizaciones consideradas terroristas por Occidente. El grupo ha justificado públicamente sus acciones como una forma de velar por el cumplimiento de sanciones internacionales y responder a supuestos actos de agresión de Irán en la región.
Predator Sparrow se distingue por la precisión quirúrgica y la coordinación de sus ataques, que suelen coincidir con operaciones militares convencionales israelíes. Entre sus TTPs más destacadas se encuentran:
A lo largo de su trayectoria, Predator Sparrow ha protagonizado incidentes que han acaparado titulares internacionales:
La actividad de Predator Sparrow marca un antes y un después en la guerra cibernética regional. Sus operaciones han logrado:
Predator Sparrow es mucho más que un colectivo de hackers: es una APT con respaldo estatal, alineación geopolítica clara y un historial de ataques que han redefinido los límites de la ciberguerra. Su actividad demuestra cómo la frontera entre la guerra física y digital es cada vez más difusa, y cómo la seguridad informática se ha convertido en un pilar fundamental de la seguridad nacional y la política internacional.