El cifrado RSA (Rivest–Shamir–Adleman) es uno de los algoritmos más utilizados en criptografía de clave pública. Su importancia radica en permitir comunicaciones seguras sin necesidad de compartir previamente una clave secreta entre las partes. RSA se encuentra en la base de muchos protocolos de seguridad actuales, como HTTPS, SSH, PGP, entre otros.
Este artículo analiza el funcionamiento de RSA, su origen, aplicaciones, desafíos actuales y presenta un ejemplo práctico para comprender mejor su uso.
RSA fue desarrollado en 1977 por Ron Rivest, Adi Shamir y Leonard Adleman en el MIT. La necesidad de una criptografía de clave pública había sido anticipada por Whitfield Diffie y Martin Hellman un año antes, pero RSA fue la primera implementación práctica basada en la dificultad de factorizar números enteros grandes.
Antes de RSA, los sistemas criptográficos eran exclusivamente simétricos, lo que implicaba el desafío logístico de distribuir claves secretas seguras entre cada par de usuarios. RSA resolvió este problema con la introducción del concepto de una clave pública para cifrar y una clave privada para descifrar.
RSA se basa en la dificultad computacional de factorizar un número compuesto muy grande en sus factores primos. Los pasos para generar las claves son:
Elegir dos números primos grandes, y .
Calcular . Este valor será parte de la clave pública.
Calcular .
Elegir un entero tal que y . Este será el exponente público.
Calcular el valor tal que . Este será el exponente privado.
Las claves quedan definidas así:
Este esquema funciona gracias a las propiedades de la aritmética modular y el teorema de Euler.
RSA es ampliamente utilizado en:
Dado su alto coste computacional, RSA se emplea usualmente para cifrar pequeñas cantidades de datos, como claves simétricas, y no archivos completos.
https://github.com/CodeBugBox/CodeBugBox/blob/main/RSA
Este ejemplo ilustra el flujo básico de cifrado/descifrado con claves generadas dinámicamente.
RSA es una de las piedras angulares de la criptografía moderna. Su adopción masiva y su longevidad en el tiempo reflejan su solidez conceptual. A pesar de la aparición de nuevos algoritmos más rápidos o resistentes a computación cuántica, RSA sigue siendo fundamental en múltiples aplicaciones.
Comprender su funcionamiento es esencial para cualquier profesional del ámbito IT que trabaje con sistemas de seguridad, comunicaciones cifradas o infraestructura de clave pública.
El futuro de RSA está condicionado por dos factores: la evolución tecnológica y los avances en criptografía post-cuántica. Aunque aún es seguro con claves suficientemente grandes, su rendimiento lo hace menos ideal para sistemas modernos de alta demanda. No obstante, su comprensión sigue siendo formativa y su legado perdurará como base conceptual para futuras generaciones de algoritmos criptográficos.